¿Cómo ubicar los monitores de estudio?
Tal vez hayas visto muchos triángulos de ubicación en internet, ¡está perfecto! Pero ¿y la ubicación respecto a tu espacio de trabajo? En esta guía te explicaremos de forma breve 7 cosas que debes tener en cuenta si quieres mejorar tus producciones.
Gracias a la “democratización” de la grabación y a que todos podamos tener la opción de hacer nuestras propias producciones sin tener que acudir a un estudio de grabación con ambientes controlados, se ha generado el problema de monitorear correctamente nuestros audios y por esta razón muchos hemos tenido que hacer “maromas” para optimizar de alguna forma el audio que nos entrega nuestro equipo.
Tal vez mezcles en tu habitación, en un garaje o en un sótano, por esta razón te compartimos esta información, ya que sabemos que puedes optimizar al máximo tu equipo así no tengas una sala de control.
¡Comencemos a optimizar!
Puede que te guste como se ven acostados sobre un lado, pero esto afectará la información acústica que recibes, los ángulos de dispersión con los que fueron fabricados (sin importar la marca) están específicamente diseñados para una ubicación en particular y es probable que tus mezclas no estén acorde a lo que buscas simplemente por una mala configuración.
En el mercado encontramos monitores de ubicación vertical y horizontal, si te gusta alguna ubicación estética en particular te invitamos a que busques los correctos para la ubicación que prefieres.
Es conveniente que ubiques tus monitores de audio a 20cm o 30cm de la pared como mínimo, es normal que si trabajas en una habitación pequeña no puedas ofrecer mayor distancia al equipo, pero intenta mantenerte en estos márgenes, así optimizarás la calidad de tu equipo.
Importante: si tus monitores cuentan con una ranura de reflexión de bajos en la parte trasera es recomendable que te asegures que no exista ningún tipo de obstrucción en el flujo de aire.
Esto no te indica que tienes que echar abajo los muros de tu habitación y construirla nuevamente para ubicar tus monitores de campo cercano, se trata de ubicar de la mejor forma tu espacio de trabajo, es más fácil comprender que sucede con el siguiente ejemplo.
Estás escuchando una pista en tu estudio, al parecer todo está perfecto, pero ¿has pensado que esta habitación afectará y dará color a tu escucha? esto sucede por materiales de construcción o elementos que se encuentran dentro de ella, una biblioteca, una planta, cualquier cosa modifica lo que escuchas, ¡ahora piénsalo en estéreo! Tienes dos fuentes de reproducción de audio (tu monitor izquierdo (L) y derecho (R)) entonces ¿Qué sucede si del lado izquierdo tienes un mayor número de elementos que del lado derecho? ¡Total! Se verá más comprometido el audio de tu monitor L que del monitor R y es probable que tu mezcla se vea afectada por esta percepción y modifiques tu ecualizador según esto.
¿Qué hacer?
Sencillo ubica tu espacio de trabajo centrándolo en tu habitación respecto a un muro (evita hacerlo en una esquina) y ahora decora u organiza los elementos de esa habitación de la forma más equilibrada posible tanto en el lado izquierdo como derecho, de esta forma si existen variaciones en el sonido por tu espacio estarán de la forma más equilibrada posible.
Es probable que la habitación donde trabajas sea rectangular y esto lo puedes utilizar a tu favor.
Vamos un momento a lo técnico, piensa en tu mezcla saliendo de tus monitores, ahora piensa en el recorrido que hacen para llegar al muro que se encuentra detrás de ti a la hora de estar trabajando. Si dicha pared se encuentra a mayor distancia pasará lo siguiente:
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El recorrido será mayor al ir hasta el muro y volver.
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Perderá intensidad en el recorrido y su nivel disminuirá proporcionalmente a la distancia que recorre.
Esto traduce en que el material de escucha que vas a recibir va a estar lo menos afectado posible por tu entorno, tu criterio de mezcla va a ser más preciso y tus resultados van a mejorar.
Ubica los monitores de estudio a la altura de tus oídos, es sencillo, este ajuste no requiere de mucha logística y si le aportará significativamente a tu percepción sonora.
¿Cómo hacerlo? Ubica el “tweeter” de tus monitores a la altura de tu cabeza teniendo como referencia el nivel de tu oreja física, de manera que tus oídos estén directamente a los monitores.
Es normal que todas las referencias de monitores tengan características de angulación diferentes en cuanto a su dispersión horizontal y vertical, pero al ubicarlos de esta forma y siguiendo el “famoso triángulo de ubicación que se encuentra en internet” optimizarás tu criterio de escucha.
Es probable que te queden altos o bajos para lograr esta configuración, por esta razón muchos fabricantes de bases y “hardware” para estudio y en vivo hayan creado bases graduables específicas para estudios de grabación.
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Las superficies duras reflejan el sonido como un espejo a la luz, ahora súmale que dicha superficie está cerca a tu ubicación de escucha, es claro que esto va a afectar tu percepción y criterio, creando inconvenientes y alteraciones al sonido original.
¿Cómo lo solucionas? Hay una técnica muy sencilla para detectar visualmente los elementos que pueden afectar tu mezcla por reflexiones, esto se hace utilizando un espejo, lo ubicas en la superficie que quieres examinar (superficie plana como una pared o tu escritorio) y miras si en dicho espejo se ve de forma directa la cara del monitor a evaluar, si tu caso es que se ve de forma directa y no puedes reubicar el elemento te recomendamos tratar acústicamente dicha superficie.
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Estas superficies son aquellas que son altamente reflejantes de sonido y no tienen un coeficiente de absorción óptima para audio o su construcción no permite una buena difusión.
Elementos críticos:
Paredes y paneles de yeso, Vidrio, Hormigón, Ladrillo, Porcelanato, Baldosas, placas metálicas, etc.
Es importante saber que el coeficiente se mide por frecuencias y el nivel de absorción de cada material es diferente, en esta guía de ubicación de monitores no iremos a fondo con este tema en particular y ciertamente importante.
Si quieres adentrarte más en este tema puedes consultarlo en nuestras guías gratuitas.
Existe una forma muy sencilla de lograr una ecualización acertada de tus parlantes de estudio sin necesidad de acudir a complejos sistemas de calibración acústica mediante software especializado y un micrófono de calibración, sería lo ideal, pero con esta muy utilizada técnica puedes solucionarlo.
Relájate, siéntate en tu lugar de trabajo y pulsa “play” en una pista de audio que tienes familiarizada y sabes que suena muy bien en diferentes sistemas de audio, si tu percepción es impecable no tendrás que hacer nada, pero, si sabes que algo no anda bien juega con la ubicación de los monitores (distancia a la pared) si sabes que el contenido de bajos es muy alto puedes alejarlo de paredes o esquinas. Si tu espacio es muy pequeño y no te da un rango óptimo de reubicación puedes ir al panel trasero de tus monitores, seguro allí encontrarás los mandos de frecuencias altas, medias y bajas, manipúlalo según la conveniencia de tu estudio y hasta que tu percepción de dicha pista sea la misma que en otros sistemas de audio.
Esto te acercará notablemente a la vida real y permitirá que tus mezclas suenen bien en diferentes sistemas de audio.
No podíamos dejar por fuera el “famoso” triángulo de ubicación
Ubícate cómodamente en la silla de tu estudio, recuerda que quieres mezclar en esta posición y puedes durar horas trabajando, la comodidad es ¡primordial!
Ahora busca crear un triángulo equilátero (todos sus lados son iguales) entre los ejes de los parlantes y tu ubicación de escucha